Se produjo el debilitamiento de la nobleza rural, el sistema feudal se deshabilitó y se desarrollaron las ciudades gracias al afianzamiento de la burguesía. Se consolidó la monarquía frente a la nobleza rural.
Debido a la inquietud intelectual y la exaltación de la razón, se desarrolló la ciencia. Había un especial interés por el estudio del cuerpo humano, sin embargo, algunos eran considerados herejes por ésta práctica.
Las lenguas nacionales se convierten en los mecanismos de la producción literaria, frente al latín.
A pesar de dar una gran importancia al hombre, la religión se sitúa en la búsqueda de un desarrollo armónico entre lo físico y espirtual. Lutero y Erasmo de Roterdam, plantearon movimientos religiosos reformadores, como devolver a la iglesia la pureza original, lo que llevó al movimiento protestante.
Se inventó la imprenta, que facilitó la difusión de los textos. Hasta entonces, el control de la cultura se encontraba en los monjes, ya que eran los encargados de copiar los libros.
El arte renacentista está basado en una estética neoplatónica. El Neoplatonismo cocibe la belleza como algo inalcanzable, sólo se puede coger un reflejo de a misma. También creían en que toda la naturaleza es bella por obra de Dios. Existe una diferencia entre la belleza humana y la divina, sólo los dioses podían aparecer desnudos. La mujer bella, se concibe llena de serenidad y equilibrio.
En cuanto a la cuestión geográfica, había un interés por ampliar las froneras, se ampliaron los mapas y los cartógrafos desarrollaron su labor.
Destacan tres escritores italianos renacentistas: Dante Alighieri, Petrarca (en el cual me centraré), Boccacio y Nicolás de Maquiavelo.
Petrarca nació en Arezzo en 1304 y se trasladó a Avignon, a la corte papal. Pasará más tarde en Bolonia y en Mont Pelhier. En Avignon conoció a Laura, su musa, toda su poesía se inspira en ella. Dedicó la mayor parte de su vida a una labor filológica, de recuperar y divulgar los textos latinos. Cultivó poesía tanto en latín, como en italiano.
Escribió dos obras importantes "Los triunfos" y "El cancionero". "Los triunfos" presentan una gran influencia del tema amoroso, pero, en la obra, el amor muere cuando la persona muere, por lo que la muerte triunfa sobre el amor, y la fama triunfa sobre la muerte; con la fama acaba el tiempo. "El cancionero" consta de 366 composiciones con predominio de sonetos, aunque también incluye canciones. Fue compuesto a lo largo de la vida de Petrarca, y revisado por él constantemente. Fue fruto de muchas modificaciones. En el cancionero covergen tres corrientes literarias: la lírica provenzal, la cual introduce el código del amor cortés, la poesía de la corte siciliana, que incluye los aspectos formales, y el Dolco Stil Novo (el dulce estilo nuevo), que introduce modificaciones e innovación de la lengua, empleando el uso de las lenguas vernáculas, a través de las cuales hace el tratamiento del Yo-lírico. El tema principal del cancionero es el amor, y gira en torno a Laura. Se divide en dos partes:
- In vita di madonna Laura
- Alla morte di madonna Laura.
En la obra, aborda la pasión amorosa a través de un recurso retórico que utiliza un juego de campos semánticos contrarios, así como de la idealización de la amada. Se plantea un sentimiento de frustración por parte del autor, al considerar el amor como un acto infructuoso. El autor, al final de la obra, lamentó no haber dedicado todo el tiempo perdido en Dios.
En cuanto al estilo, es un lenguaje sencillo y razonado. Hay una depurada selección de las palabras, rasgo que servirá de pauta para la poética de siglos posteriores. Abunda el empleo de recursos retóricos para expresar el sentimiento amoroso.
(Estatua de Petarca, en Italia, en la fachada de la Galería de Uffici)
Los presentes sonetos, pertenecen al cancionero de Petrarca:
Soneto CXXII
Diecisiete años ha girado el cielo
desde que ardo, y jamás me he apagado;
más cuando pienso en mi presente estado
en medio de las llamas siento un hielo.
Cierto es el dicho, que uno cambia el pelo
mas no el vicio; si el cuerpo está cansado,
no está el afecto humano atenuado:
causa es la sombra del pesado velo.
¡Ay, triste!, ¿llegará el día dichoso
en que mirando huir a la edad mía,
salga del fuego, libre ya de enojos?
¿Podré mirar cuando desee un día
ese aire dulce de su rostro hermoso
y un sensato placer dar a mis ojos?
Soneto CCCLXIII
Muerte ha extinguido al sol que me ofuscaba
y en tinieblas sus ojos ha dejado;
olmo es, y roble, el lauro marchitado,
y tierra quien me ardía y me enfriaba:
que es bueno sé, mas mi dolor no acaba.
Falta quien haga tímido y osado
mi pensamiento, y frío caldeado:
quien de esperanza y duelo me colmaba.
Lejos de aquel que igual hiere que cura,
y que en mi pecho abrió tan honda herida,
mi libertad es gozo y amargura,
y vuelvo con el alma agradecida
al que gobierna la celeste altura,
ya muy cansado y harto de la vida.
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